domingo, 27 de agosto de 2017

Sangre dulce de río

Sangre dulce de río, agua de barro, viajera.
Culebra que serpentea. Baja despacio y se funde
en luz azul, en abismo, en mar sin tiempo, en nube sin fin.

Yo que siempre fui polvo en el aire, fuego en la rama. Agua del cielo.
La vida me trajo al borde, a tu orilla, a tu reino.
A contemplarte, para aprenderte, regar la vida y brotar.

Dulce río de agua y barro, sangre de selva.
Vestida de camalotes, preñada de peces se aleja
al horizonte, pero nunca me deja, secuencia sin fin.

Yo que siempre fui aire en la rama, fuego del cielo, agua en el polvo.
Tu orilla me trajo al reino de la vida litoral, al borde.
Para regar mis sueños y contemplarlos en tu espejo.

Río barro que viaja, agua dulce, sangre de vida.
ilusión que viaja sin parar, viejo río sin recuerdos
nuevo río cada día, nuevas aguas, viejos botes, los mismos reflejos.

Yo que siempre fui pasto, arboleda en el campo, humo en la tierra.
Hoy me trae tu reflejo hecho cielo que se aleja sin dejarme.
Como el amor distante, como el día que se apaga en tu atardecer.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario