El objetivo de la vida debería ser poder lograr que el trayecto entre que nacemos hasta que morimos, sea el paseo más maravilloso que podamos realizar.
Hacer el paseo más maravilloso no cuesta un centavo, porque tenemos que encontrar el mejor paseo para nosotros, porque lo que es maravilloso para uno no necesariamente lo es para otros.
Resulta que alguien ha inventado la idea de crear "paseos maravillosos" para vendérselos a los demás, y la gente compró la idea. Y con el tiempo se fue fijando en nuestra conducta el afán por hacer dinero para poder comprar esos "paseos maravillosos" estandarizados, creo que inconscientemente siempre estamos queriendo comprar el mejor paseo de todos. El problema es que se crean "paseos maravillosos" masivos, en serie, y nos olvidamos de cuál era el paseo que más nos maravillaba hacer.
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